Resumen

1. Realiza pruebas antes de dejarlo
   Antes de llevar tu dispositivo, pruébalo para identificar bien los fallos. Anota exactamente qué no funciona y comunícalo claramente en el servicio técnico.

2. Deja constancia del estado en el que entregas el equipo
   Es fundamental que tanto tú como el técnico registren el estado del dispositivo al momento de entregarlo. Detalla si tiene golpes, rayaduras o si presenta algún otro daño visible.

3. Solicita un comprobante de entrega
   Pide siempre un comprobante que especifique el dispositivo entregado, los problemas que reportaste, y los datos del equipo como modelo y número de serie.

4. Respalda tus datos
   Si es posible, haz una copia de seguridad de toda la información. En muchos casos, el técnico podría necesitar restaurar el dispositivo o reinstalar el sistema operativo, lo que podría borrar tus archivos.

5. Pruebas antes de retirarlo
   Antes de llevártelo de vuelta, asegúrate de probar el dispositivo para verificar que todo esté en orden. Revisa que los fallos por los que lo llevaste hayan sido solucionados y que no haya nuevos problemas.

Siguiendo estos pasos sencillos te asegurarás de que el proceso de reparación sea más seguro y eficiente. ¡Protege tu dispositivo y tu tranquilidad!